viernes, 1 de mayo de 2009

un rostro colombiano mas, que se desdibuja en el olvido

qué triste, rostros anónimos como los de Pablo Emiro González Monsalve, son aquellos rostros que a diario perdemos en nuestro país, bien sea a manos de AGUILAS NEGRAS, MILITARES, PARAMILITARES, GUERRILLA, y para los cuales ya ni siquiera por dolor de patria sentimos indignación y repudio; los rostros de los muchos Pablo Emiros que a diario se desdibujan de nuestra memoria gracias a nuestra indolencia y adormecimiento, reflejan lo injusto que es nuestro país para con los menos favorecidos, que son más. Injusto porque no hay un estado para todos, sino para unos pocos que proteja la sociedad, y eso que vivimos en el país de la seguridad democrática; injusto porque recordamos los rostros lindos y a la gente divinamente, a los cuales amamos, endiosamos y nunca olvidaremos como los detestables de J Mario, Carolina Cruz, Viña Machado… cuando estos lindos piensan en la mejor técnica para aplicarse un abdoplan; injusto porque no interiorizamos nuestros problemas para afrontarlos, sino que los negamos dividiéndolos entre izquierda y derecha, o con afirmaciones como que somos el país más feliz del mundo, si si si, que país tan feliz este y justo, el de mayor desempleo en América latina, el más violento, el más irrespetuoso con las libertades individuales, el más más más… injusto.